El arzobispo de la arquidiócesis de Barranquilla, monseñor Pablo Emilio Salas, denunció una situación que se ha venido presentando en varias parroquias del norte de la ciudad, a las que llegan personas, interrumpen las celebraciones litúrgicas con el ánimo de solicitar ayudas, declarándose en la indigencia.

La manera como han llegado y el tono que emplean estas personas ha despertado temor en la feligresía, que al verse sorprendida con este hecho inusual, han creído que están ante un atraco.

El arzobispo Salas, en diálogo con el periodista Jorge Cura del noticiero Atlántico en Noticias, se refirió al tema.

“En varios templos un grupo de personas han ingresado, no formalmente a atracar, son un grupo numeroso de hombres, mujeres, incluso niños, que pretende que el presbítero les dÉ el micrófono y denunciar cosas, que son desplazados, que son venezolanos”.

El líder religioso declaró también que interrumpen los actos de forma agresiva, y que en en la parroquia del Espíritu Santo pasÓ uno de estos casos.

“El sacerdote les dijo no es el momento, no interrumpan la celebración, hace parte de una dinámica les da lo mismo, las personas resultan dándoles dinero”.

Uno de estos hechos ocurrió en la iglesia de La Inmaculada, un domingo en misa de 10 de la mañana, en la que hay gran afluencia de devotos,

Monseñor Salas aclaró que no han sacado armas, en lo absoluto, pero las circunstancias en que llegan a pedir, hace que la gente se sobresalta.

Sobre la posibilidad de hacer requisas a  las entradas de los templos para evitar posibles atracos, el arzobispo dijo que esto no está autorizado.

Sin embargo, dejó abierta la posibilidad a los párrocos que así lo consideren de acuerdo con las condiciones de seguridad en los sectores donde están ubicadas las parroquias.